domingo, 20 de noviembre de 2011

ARTICULO- DAMIAN PATON FERNANDEZ

Comienza MISCELANEA 1, un artículo poetico de Damián PAtón Fernández. Registrado en la propiedad intelectual. Reservado todos los derechos.



             UN ARTICULO POETICO




He vivido toda una vida, para escribir. Escribir prosa, poesía, ensayo, novela. Escribir. Toda una vida, para cazar en el aire o en la nada, el tañido leve o grave de una palabra, que salía como la voz de un grito ahogado, en lo más profundo del mar de uno mismo y raptarla al vuelo; atraparla, igual que una mariposa  herida por la repentina luz del ocaso. He vivido, toda una vida, sin excepción, hechizada por lo mas profundo y salvaje, que nace dentro de uno mismo. Toda una vida, para que el transito ajetreado de las palabras, no huyera, para que cada palabra, con su belleza intocable; virgen, pura y purificada por su propio parto, por las dilataciones y convulsiones de su nacimientos, fueran presentadas al mundo, en la soledad del creador  desconocido y solitario, tal y como son. Y es que ahora, tras casi cincuenta años…sé, que las palabras no existen al socaire, por si solas, que los laberínticos pasos que la mente humana ejecuta, para que las palabras exprimidas, surjan y se expresen, son solo emociones; estallidos de fuego, pero al fin y al cabo, como el escultor, como el herrero o él músico, se debe cincelar el diamante en bruto, que dimana de nuestro Tótem y Tabú oculto. La forma sagrada, que como escribía Baudelaire, no está en los comedores de opio, sino que la esencia misma, el  Speed que el opio produce, como dardo empozoñado, se inyecta, se inocula en el mismo corazón de la rosa del inconciente. La verdad de toda creación, es que la industria, la respete, que el artista envilecido por su endemoniada maquinaria egocéntrica, no acabe, comportándose como la peor de las rameras…abriéndose de piernas, por un cliente soez. La poesía es la parábola del tiempo, contra quién la escribe. El patíbulo, hermanos. El verdugo, cuyo orgasmo, está en que no ejecuta, sino que tras la ejecución, será ejecutado por el reo. Todo morirá, pero no la obra de los artistas. La inmortalidad es la peor de las mentiras de la verdad. No existe inmortalidad en el arte, en la poesía, en cualquier forma expresiva. Existe la universalidad, la misma condición humana. Lo demás, son intereses de los gobiernos. El vencedor del enemigo derrotado, escribe la historia, ganado por el decurso de sus intereses. Es el asno de Apuleyo. ¡Malditos PARAISOS ARTIFICIALES! Pero si morimos, no es la corona del poder en la gloria, que la tribu nos conceda, sino el gurú metamorfoseado que ha leído bajo el jeroglífico de nuestras palabras, brotando de la erupción del volcán o el magma de nuestro espíritu, que esa vox de nuestras palabras, remontarán solas, igual que el albatros, hacia el árido y gélido suelo, de los lectores de libros, que aman lo que leen y no las palabras doradas impresas, por el marketing y la industria. Y esto no quiere decir, que la industria esté equivocada. Las hamburguesas se devoran a toneladas, pero como alimento son nefastas. No solo, comemos hamburguesas. ¿Y por qué no somos como niños, correteando y jugueteando en los prados infestados de tanto desperdicio y buscamos, aquello que únicamente nos despierte la curiosidad libremente? Ay, eso si que es LITERATURA, eso es la palabra que voló como una vocal en la pradera-parafraseo a Kafka-. De igual manera este articulo, no-articulo, no ha de ser concreto y decirlo todo…sino es el punto de partida. Es la subjetividad del autor

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